
JAPÓN PARA TODOS

Es cuestión del objetivo y del tiempo del que se dispone.
Toda persona que se sienta tentada a embarcarse en la aventura de un aprendizaje que pueda volverse vano debería comenzar por preguntarse estas dos cuestiones fundamentales:
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«¿Con qué objetivo aprendo este idioma?»
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«¿Cuánto tiempo tengo para dedicarme a él?».
Mi objetivo es ser capaz rápidamente de hacerme entender. Sé que mi JAPONES no será perfecto, pero no pasa nada; mis errores no perjudicarán ni a la comprensión de mis interlocutores ni a mi ánimo de hacerme entender ya que practico con mis compañeros de grupo. Después de haber comenzado a expresarme y después de haber aprendido algo de vocabulario y frases del día a día, podría, si quisiera, perfeccionar el idioma afrontando la gramática (y eso, sin duda, lo haré con el tiempo).
En el caso contrario, tomemos el ejemplo del estudiante de idiomas que quiere convertirse en traductor después de una carrera de 4 años. Su objetivo y su tiempo disponible no tienen nada que ver con los míos. Incluso si le aconsejara no meterse de lleno inmediatamente con la gramática, pronto tendrá que dedicar mucho tiempo y energía a esas nociones.
Cada quien elige su método para aprender la gramática.
Hay a quien le gusta organizar lo que aprende. Sienten las bases, elaboran esquemas y descubren reglas. Otros son más eficaces con la improvisación y la espontaneidad. El estudio precoz de la gramática servirá a los primeros y perjudicará a los segundos.
En mi opinión, creo que estoy entre ambos. Me gusta ser espontáneo al principio, lanzándome al idioma mediante la escucha y la memorización de palabras y frases; después, pasar a una fase de consolidación durante la que utilizo reglas precisas para perfeccionar los sonidos que he aprendido. Cada uno deberá encontrar el método que le resulte más útil.
Creo que la obsesión por la perfección puede ser un obstáculo para hablar en otro idioma, ya que te privas de la situación de prueba y error, error y aprendizaje.
Un dia una persona diplomada en japonés que vivió un tiempo en japón , me dijo algo que me dejó tocado. Durante su año de carrera en Japón, conoció a unos americanos y portugueses que estaban allí por trabajo. Hablaban japonés sin haber abierto jamás un libro de gramática. Su japonés no era perfecto, pero hablaban con más naturalidad que el, aun con sus dos años de estudios, daba mil vueltas a las reglas en su cabeza antes de abrir la boca. La gramática era un freno a la hora de expresarse, aunque, más tarde, resultaría útil.
Todo esto para decir que si tu objetivo es ser capaz de hablar pronto es preferible, al principio, que no te preocupes por las reglas gramaticales: los errores tienen un papel en el aprendizaje, mientras que la búsqueda inmediata de la perfección, no.

ESPAÑOL: --------> SUJETO - VERBO - PREDICADO
JAPONES: --------> SUJETO - PREDICADO - VERBO
Ejemplos:
ESPAÑOL: ------> JUAN COME SUSHI
JAPONES: -----> フアン は すし を たべます
NOTA: EN JAPÓN EL VERBO SIEMPRE ESTA AL FINAL DE LA ORACIÓN
Ejemplo 1:
EL NIÑO COME SUSHI
LA NIÑA COME SUSHI
Romaji: KODOMO WA SUSHI WO TABEMASU
JAPONES: こども は すし たべます
Ejemplo 2:
JUAN COME UNA MANZANA
フアン は りんご を ひとつ たべます
Romaji: FUAN WA RINGO WO HITOTSU TABEMASU
JUAN COME 10 MANZANAS
フアン は りんご を じゅっこ たべます
Romaji: FUAN WA RINGO WO JUKKO TABEMASU
1.- ESTRUCTURA DE LA ORACIÓN
2.- INVARIABILIDAD DEL SUSTANTIVO
KODOMO
こども
PARA DECIR NIÑO O NIÑA SE ESCRIBE DE LA MISMA FORMA, A MENOS QUE SE QUIERA ENFATIZAR SE ESCRIBE DE OTRA MANERA
3.- INVARIABILIDAD DEL VERBO
Ejemplo:
1.- JUAN COME SUSHI
2.- JUAN Y MARIA COMEN SUSHI
1.- フアン は すし を たべます
2.- フアン と マリア は すし を たべます
NOTA: EN JAPONES, LOS VERBOS NO SE MODIFICAN
POR EL SUJETO DE LA ORACIÓN